lunes, 19 de octubre de 2015

ADIÓS MIMOSA

        Siempre es trágica la pérdida de un árbol, sobre todo cuando ese árbol llevaba mucho tiempo haciéndote compañía, dándote sombra, regalándote sus flores en el despertar de la primavera, su aroma, ...

        La mimosa del patio no ha aguantado el temporal de este fin de semana. Parece ser que la base de su tronco ya estaba tocada y no resistió las oleadas de viento.

        Creedme que lo siento, no es la primera vez que lo sufro, picad en este enlace para ver lo que me ocurrió con mi mimosa:


y duele, y duele mucho.

Mimosa abatida por el viento

        Pero la vida sigue. Habrá que sustituirla, no podemos permitirnos el lujo de perder otro árbol, otra sombra, otro amigo. Yo, personalmente, voto por un almez (Celtis australis), árbol autóctono, de espesa sombra, poco mantenimiento y que produce frutillos no tóxicos. Vosotros ¿qué opináis? Podéis proponer otro. ¿Alguien nos lo proporciona? Esperamos respuestas.

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